La lejía es un producto a base de cloro con acción desinfectante.
La lejía es un producto químico a base de cloro. El cloro es un hálogeno y gas descrito en la tabla periódica de los elementos. El cloro de la lejía está en formato hipoclorito de sodio y este, es el responsable de realizar la acción desinfectante pues, debemos conocer el comportamiento de este cloro activo (hipoclorito de sodio) para mantenerlo activo para que pueda realizar su acción desinfectante correcta y evitar riesgos de salud pública y riesgos laborales.
¿QUÉ DEBEMOS SABER DE LOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA CLORADOS COMO LA LEJÍA?
1. ¡¡No pulverices nunca la lejía!! al contener cloro, un gas, al pulverizarla vas a generar una nube tóxica.
2. No añadas la lejía en agua caliente. El cloro es inestable a altas temperaturas pues, se evaporará el cloro activo y el producto clorado perderá su potencia limpiadora y desinfectante. Así que, disuelve la lejía siempre con agua fría o bien templada, pero nunca en agua caliente.
Atención! Si sigues usando agua caliente no solo NO estarás higienizado de forma correcta sino que a la vez generarás una nube tóxica en el ambiente, con el riesgo que sea inhalado por las personas del entorno y irritar así las mucosas de tu organismo.
¿Verdad que cuando diluyes la lejía con agua caliente huele muy fuerte? Pues ya sabes por que. Piensa en tu salud y en aplicar una higienización (limpieza y desinfección) correcta.
3. La lejía también es inestable a la luz solar razón por la que siempre la encontrarás envasada en envases opacos o si no, deberías. Almacenala siempre en un armario, caja cerrada que no le toque la luz del sol directamente y en una zona dónde no se generen temperaturas superiores a 25ºC.
4. No dejes diluciones de lejía preparadas con días de antelación porque la acción activa desinfectante se verá disminuida.
5. Mantén cerrada la botella de lejía para evitar la evaporación del hipoclorito y así poder conservar la acción desinfectante.
6. Respeta la cantidades de usos de la lejía según indicaciones del fábricante, para ello implica leer la etiqueta. El fabricante indica en la etiqueta la dosis aplicar según tu objeto de limpieza y según la concentración de hipoclorit de sodio de su producto. Añadir más lejía no implica aumentar la eficacia de la higienización.
7. No mezcles lejía con amoniaco. Si lo haces estarás fabricando una bomba de gases tóxicos potencialmente mortales. No es el primer caso ni el últim de fallecimiento de personas por realizar esta combinación.
8. Si vas a usar la lejía para la limpieza y deisnfección de vegetales asegurate primero que esta es de uso alimentario; la etiqueta de producto debe indicar que es “apta para la desinfección de agua de bebida”.
¡¡IMPORTANTÍSIMO!! lee en la etiqueta la cantidad de lejía que debe usarse por litro de agua y tiempo de contacto.
Estos valores van a variar siempre dependiendo de la concentració de hipoclorito de sodio que tenga la lejía alimentaria, razón por la que es necesario la lectura de la etiqueta del producto antes de usarla.
Cuando tengas claro la dosis a usar y el volum de agua que vas usar, ya puedarás preparar tu dilución, sumergir los vegetales y dejarlos en contacto con la dilución el tiempo indicado por el fabricante. Se suele estimar unos 5-10 minutos, aproximadamente. Terminado el tiempo de contacto se deba aplicar uno o varios lavados de los vegetales con abundante agua.
¿Siempre se deben desinfectar los vegetales? NO!! Solo aquellos que van a consumirse en crudo, es decir, que no pasan por un tratamiento térmico.
9. Si vas usar la lejía para la limpieza y desinfección de superficies dónde posteriormente van entrar en contacto con alimentos, también debes usar lejía alimentaria. Debes leer en la etiqueta: “apta para la desinfección de agua de bebida”.
Deseo que este artículo te ayude a usar mejor la lejía y te permita ganar en seguridad alimentaria y salud.
Todo lo que te cuento en este post, lo puedes ver de forma visual a https://youtu.be/FpMducEAQMI
