Siempre me había preguntado como nutricionista que soy, porque en la Universidad que estudiaba y la mayoría de profesionales sanitarios hacían sustituir el azúcar de adición al café, infusión e incluso en postres, por edulcorantes artificiales. El objetivo siempre era el mismo, para perder peso y/o ayudar a la pérdida de peso.
Yo pensaba: pero qué sentido tiene esto, si realmente el azúcar que normalmente se añade a un café, infusión, es muy pequeña comparado con los malos hábitos alimentarios de la persona. No entendía porque tenía que recetar la sacarina para la elaboración de postres cuando el problema real era la cantidad y la frecuencia en que la persona hacia ingesta de los dulces.
Si una persona quiere adelgazar la primera acción, personalmente, no es sustituir el azúcar por edulcorantes artificiales, sino que lo primero es corregir los malos habito alimentarios, que suelen ser la principal causa del aumentar de peso.
Nunca he recetado en mis pacientes la ingesta de sacarina ni aspartamo, siempre he optado por otro tipo de azucares, como el moreno, ya que siempre me he refirmado en mis pensamiento. Eso sí, solo iba contra mis principios cuando tenía que hacer un examen en la universidad, el objetivo era aprobar.
Me alegro se estudien los afectos de los edulcorantes artificiales y salgan a la luz, falta mucha cultura en nutrición. Hay mucho que investigar y estudiar.
Según lo publicado hoy en todos los medios de comunicación, estoy orgullosa de mi de haberme mantenido fiel a mis principios.
Os dejo la noticia LA SACARINA FAVORECE LA DIABETES.
https://www.elperiodico.com/es/noticias/ciencia/sacarina-favorece-diabetes-3529337