Con el calor apetecen más alimentos/platos refrescantes, tu cuerpo pide agua. ¿Sabes porque pasa eso? Cuando la temperatura ambiente es superior a la temperatura corporal tu cuerpo suda justamente para equilibrar la temperatura corporal, se puede decir que se trata de un sistema de refrigeración de nuestro cuerpo para mantenerlo de forma constante a los 36ºC, temperatura óptima para el buen funcionamiento de nuestro organismo. En el proceso de sudoración, no solo eliminamos agua, sino también sales minerales. Esta pérdida de micronutrientes esenciales debe reponerse y, que mejor opción con fruta, alimento con alto contenido en agua, a excepción de algunas pocas, y muy ricas en vitaminas y minerales.
Pues aquí un postre refrescante y muy hídrico con sandía, melón y menta.
Las sandia y el melón son de las frutas con más contenido en agua, aunque os parezca que el melón no, porque se ha ganado una fama inmerecida por su sabor dulce, debes saber desde hoy mismo que estas dos frutas tienen un contenido en agua superior o igual al 90% , aunque su sabor sea dulce.
Creo que hasta aquí todos sabíamos que la sandía es un gran alimento hídrico pero vamos a conocer más esta fruta, ya que tiene grandes beneficios para la salud.
La sandía tiene un componente llamado L-citrulina que actúa en el relajamiento muscular lo que hace que sea ideal para tomar después de un esfuerzo, así que deportistas, ya sabéis, después de un entrenamiento un batido, sopa o crema de sandía puede ser un buen recuperador. También relaja los vasos sanguíneos, pues puede mejorar la circulación sanguina. El color rojo que muestra, nos indica que es rico en un antioxidante como el licopeno y otros carotenoides como la luteína y betacarotenos, que su acción es anticancerígena. Juega un papel importante en el tratamiento de muchas infecciones en el cuerpo, incluyendo la inflamación de las articulaciones gracias a su gran contenido en vitamina A, B y C.
Además de ello, su contenido en potasio hace de ella una fruta diurética y refuerza el sistema muscular y nervioso
El melón tiene propiedades muy similares a la sandía. Contiene gran cantidad de agua, como hemos comentado anteriormente, es rico en antioxidantes y vitaminas que potencian las defensas. También tiene un alto contenido en potasio, pues hace que sea una fruta con propiedades diuréticas y, es rica en vitamina C.
Del melón tenéis que tener en cuenta su conservación. Una vez abierto es importante se mantenga almacenado en refrigeración y tapado. Importante que esté tapado ya que desprende un olor muy potente y absorbe fácilmente los demás sabores.
Y no dejamos pasar como desapercibida la menta, una planta aromática refrescante con grandes propiedades nutricionales, como por ejemplo:
- Facilita la digestión y contribuye a eliminar gases y flatulencias al mismo tiempo. La añadimos en esta receta ya que en ocasiones, el melón en algunas personas puede presentar una cierta indigestión y/o generación de gases.
- Tiene acción relajante a nivel del sistema nervioso central.
- Es analgésica y reduce el dolor por su efecto refrescante y por estimular la circulación sanguínea en el área afectada, por ello muchos relajantes o geles musculares contienen su esencia.
- Descongestiona las vías respiratorias y ayuda a aliviar resfriados y gripes.
- Ayuda a combatir el mal aliento o la halitosis.
Así que, si hacemos un resumen de lo descrito, se puede concluir que los ingredientes básicos que configuran esta sopa tienen muchas características en común: refrescantes, ricos en potasio, pues tienen una acción diurética, ricos en antioxidantes, pues tienen una acción protectora cardiovascular y anticancerígena, hidratantes, ricos en componente que mejoran la fatiga muscular y el dolor, pues ayuda a una mejor recuperación después de un esfuerzo y ricos en fibra, pues es un plato que nos puede ayudar a prevenir o combatir un proceso de estreñimiento.
La receta en la Revista Salud Total del mes de agosto.