Pasadas las vacaciones de navidad dónde han habido mucho excesos de comida y sobretodo de grasa, toca cuidar nuestro cuerpo y eliminar los residuos generados por los excedentes. Si depuramos nuestro cuerpo evitaremos la aparición de debilidad y cansancio después de estas ingestas tan densas.
Este mes en la revista SALUD TOTAL proponemos una receta detox y diurética. Consomé de espárragos con raviolis de remolacha.
La remolacha se considerada un alimento anticancerígeno, una virtud que deriva de su alto contenido en flavonoides, principalmente por el pigmento rojo betanina.
El Dr. Alexander Frerenegi en sus experimentos llevados a cabo con animales y personas demostró que la ingesta de esta planta inhibe y previene la aparición o el crecimiento de tumores cancerígenos.
Para que esta función se vea más potenciada es muy interesante combinar la remolacha con otros alimentos que ayudan a depurar el organismo como el tomate, pepino, cebolla, … o espárragos verdes como presentamos en este ocasión.
RECOMENDACIÓN: Se recomienda ingerir la remolacha en crudo para mejorar la absorción de vitamina C.
La remolacha y los espárragos verdes también son muy ricos en fibra pues son alimentos útiles para prevenir el estreñimiento y mejorar el vaciado intestinal, ricos en hierro, ideal para casos con anemia y en folatos, micronutriente que interviene en una buena salud cardiovascular.
Hay que tener en cuenta que el ácido fólico se pierde por cocción, pues se aconseja cocer los espárragos al vapor o bajas temperaturas y añadir una ralladura de esparrago verde crudo, para potenciar la absorción de los folatos
PRECAUCIÓN
La remolacha y los espárragos son muy ricos en oxalatos por lo que puede ser contraproducente o poco recomendable este plato para personas que tienden a realizar piedras de riñón por oxalatos cálcicos, personas con gota o artríticos.
En este caso, para reducir les niveles de oxalatos de estos alimentos es conveniente ambos hervirlos y contrarrestar los efectos de los oxalatos ricos con calcio, ya que el calcio inactiva el ácido oxálico. Así que por ejemplo, podríamos añadir en este plato semillas de sésamo, pimiento rojo, … o bien, tomar de postre un yogur. Haciendo esta última acción también se inhibe la acción del ácido oxálico.
La receta en la revista Salud Total del mes de enero.
