Es una dificultad constante para los padres que los niños coman verduras, ya sea por su color, olor o sabor, las verduras siempre han sido un alimento poco aceptable para los niños. Aún y así, es un alimento con muy buenas propiedades nutricionales e importantes para el correcto funcionamiento del organismo, así que verdura hay que comer, tengamos la edad que tengamos. Conociendo este problema, este mes de noviembre en la revista Salud Total proponemos una forma divertida y camuflada para que los más pequeños de la casa coman verduras y se lo pasen bien en el momento de comer.
En esta receta hablamos de la patata como gran fuente de vitamina C y fibra. A pesar que la vitamina C es sensible al calor y una parte desaparece al cocinar, las patatas cocinadas retienen la suficiente cantidad como para convertirse en una buena fuente de este nutriente. Se recomienda cocinarlas con piel y después pelarlas, ya que así se evita mayor perdida de vitaminas.
Os recomiendo probéis esta receta, espero tengáis éxito con los más pequeños.
