La clave, un buen caldo. Así que, paciencia. El tiempo de cocción del caldo es largo, hay que mimarlo, ya que hay que ir espumando el caldo durante su cocción, así vamos eliminando residuos .
Su sabor se definirá por la calidad de la materia primera, la adición de una gallina y los huesos. A partir de aquí, se pueden añadir todas las verduras que más gusten.
La trufa negra es el ingrediente que aporta distinción a este plato tradicional navideño y el que más vitaminas y minerales proporciona, ya que las vitaminas y minerales de la verdura, gran parte desaparecen durante la cocción, puesto que se trata de una cocción larguísima. La trufa no deja de ser un hongo, pues es bajo en grasa e hidratos de carbono y muy rico en micronutrientes. Este será el máximo responsable de aportarnos vitaminas y minerales a este plato.
Advertencia: hay que controlar la cantidad de adición de trufa, ya que se trata de un alimento complementario que ayuda a incrementar los olores y sabores.
Especial diciembre en la Revista Salud Total.